La historia de esta guitarra es muy curiosa. Fué una de las primeras Fender Stratocaster en llegar a España. Por aquellos días la espectación que debió causar tuvo que ser enorme, ya que la guitarra en cuestión, acabó en manos de varios amigos de lo ajeno y es que, debido al alto precio, era casi imposible ver o tocar las creaciones del Sr. Leo Fender por estos lares. Según su dueño, después de la pertinente denuncia, la Guardia Civil encontró su preciada Strat en un bosque totalmente desmontada. Al recuperarse de semejante aventura, nuestra amiga siguió su recorrido musical infatigablemente, hasta que llegaron los queridos… ¡¡¡años 80!!! Su cuerpo ya no era el de antes, cientos de marcas y golpes evidenciaban los lances guitarrísticos a los que se había sometido. En este tiempo el desconocimiento y la falta de profesionales causaron muchas bajas en instrumentos que hoy llamamos vintage y la adorable Strato, fué repintada de malas maneras por alguién que no sabía lo que hacía. Pasaron los años y nuestra amiga acabó abandonada en un trastero, hasta que alguien recordó, que a aquella preciosa californiana de seis cuerdas le quedaba mucha música por hacer. Y así llegó a mi. Gracias a esto, podréis ver el proceso de restauración de una auténtica leyenda para los que amamos la guitarra eléctrica. Estoy muy orgulloso del trabajo realizado y le doy las gracias a su propietario, por darme la posibilidad de devolver a la vida a su Stratocaster de 1965.
Comenzamos con la pintura y el estado en el que se encontraba:
La pintura que se aplicó fué acrilica sobre el acabado original desgastado nitrocelulósico. Es imposible recuperar el acabado original, por esta razón, dedidimos volver a lacarlo de nuevo.
2.-Proceso de lacado del cuerpo y mástil:
3.-Instalación de trastes:
4.- Restauración de los herrajes:
5.-Electrónica y pastillas:
6.-Montaje y ajuste:
7.- Fotografías de la restauración terminada.